Sed de Ti

Señor, tu pueblo tiene sed de Ti,
seca esta nuestra alma…desfallece,
con ardiente angustia y frenesí,
en este desierto donde todo perece.

Señor, de la fuente de agua viva
Sacia hoy nuestra alma herida,
de esta sed tan abrasiva,
que consume nuestra vida.

Señor, el desierto es llevadero,
si tu lluvia nos acompaña,
si es que envías aguacero,
por la noche y la mañana.

Jesús el único camino

Jesús, tu sacrificio nos abrió el camino,
directamente hacia el Padre santo,
ya no hay barreras, ni un adverso destino,
ya no hay motivo para seguir en el llanto

Hoy la esperanza habita en el hombre,
ya no hay temores, ya no hay pesares
hoy es Jesús quien nos da un nuevo nombre,
y nos sirve en la mesa deliciosos manjares.

Gracias, Jesús, por tu muerte en la cruz,
gracias por amarnos de forma infinita,
gracias porque hoy nos alumbra tu luz
gracias porque hoy en tus hijos habitas…

El caminar de la Iglesia

Por los caminos pedregosos,
por montañas escalando,
por ciudades y ríos caudalosos
la iglesia sigue caminando.

Si es de noche o es de día,
si llueve o hace calor,
la iglesia no se confía,
y sigue avanzando con valor,

Es la meta el mundo entero,
cada hombre y cada mujer,
debemos de llegar primero,
para que en Cristo puedan creer.

Cristo viene pronto

Tiempo de victoria, tiempo de proclamación,
Cristo viene pronto y nuestros ojos lo verán
canta la victoria, entona la canción,
que escuchen las naciones, ya todos lo oirán.

Cristo es la esperanza que todos anhelamos,
es nuestro motivo, nuestra roca es Él.
y ante su venida rogamos y velamos,
que encuentre a su iglesia pura santa y fiel.

Cristo viene pronto por segunda vez,
todo se ha cumplido, pronto llegará,
nadie sabe el día, ni el año ni el mes,
Pero viene pronto, y todos lo verán

¡Tú que Todo lo puedes!

Señor, Tú que quebrantas los montes,
Tú que arrancas de raíz los árboles fuertes,
Tú que te extiendes en todos tus horizontes,
Tu que a la muerte en vida conviertes.

Señor, Tú que en tus manos retienes los vientos,
Tú que por estrado pusiste a la tierra,
Tú que conoces cada uno de los pensamientos
Tú que al abismo en tus manos encierras.

Señor, Tú que cambias el curso de ríos,
Tú que envías la lluvia temprana y tardía,
Líbranos de los malos y de todos sus desvíos,
Libra a tu pueblo de su sufrimiento y agonía.

Radio Cristiana