Por este mundo

Esta es mi oración, ¡Oh Señor Todopoderoso!

y en ella elevo mi clamor profundo,

para que en tu favor piadoso,

Extiendas tu compasión por este mundo.

Hambre y miseria, miedo y desolación,

imperan hoy a mi alrededor,

ya no hay risas, ya no hay canción,

sólo hay tristeza, llanto y dolor.

Hoy te ruego que pronto intervengas,

que sanes la llaga y traigas alivio,

que en tus manos su caída detengas,

y cambies el corazón del hombre tibio.

Tú me guardas

Tú eres mi Dios y sólo a Ti recurré

en mi angustia, en mi soledad,

cuando sienta caer la noche sobre mi,

cuando el día deje caer su peso en mis hombros,

cuando el silencio abra paso en medio de la risa,

sólo a Ti elevaré esta oración:

“¡Oh, Señor mío!, muy amado de mi alma

Perfecto, Santo Alto y Sublime,

mi destino está en tus santas manos,

mi alma descansa confiada en tu regazo.

No he de temer el rugir de las fieras,

pues tu guardas mi vida… confiada viviré,

Sostenme hasta el último día de mi vida”