Las muchas aguas

Oh Señor, son muchas las aguas que vienen tras nosotros,
muchas las voces que desatan sus maldades,
muchos los males que vienen galopando como potros
muchos los que azotan los mares y levantan tempestades

Oh Señor, se acercan con furia y reclaman venganza,
levantando sus armas en contra del pueblo
que lento camino y por poco se cansa ,
que clama en silencio con ojos al cielo

Oh Señor, nuestro pronto auxilio sin duda eres Tú,
no permitas que muera en nosotros la fe,
permite que hoy vislumbremos tu luz,
como aquel pobre ciego que un día pudo ver.

Oh Señor, despliega a nuestro favor tu santo poder
y libra a tus hijos de maligno aluvión,
para que el mundo entero por fin pueda creer,
que sólo de Ti proviene nuestra gran salvación.

Tu gran amor por mi

Señor, como a una dulce madre haz abrazado mi alma,
como un hermano has tomado mi mano, en medio de las pruebas,
como un valiente padre me has prodigado inmensa calma,
Como un gran amigo, en mi cansancio en tus brazos me llevas.

Señor, Tú has sido mi ayuda, mi protección y mi consuelo
has comprometido tu amor a favor de esta tu sierva,
me has hablado rompiendo de mis ojos el antiguo velo,
y me has elevado mi alma hasta tu Presencia allá en el cielo.

Señor, mi alma has colmado con tus gratas delicias,
anidaste en mi corazón el murmullo de tu voz,
curaste mis heridas con el aceite de tus suaves caricias,
me enseñaste a creer que por siempre caminaremos juntos Tú y yo.

Agradecida

Oh, Señor, mi corazón te eleva hoy esta oración,
desde lo más profundo de mi ser, hasta lo más profundo de tu Ser,
entre las notas de gratitud que hay en mi corazón
ente las sombras de mi habitación te elevo todo mi querer.

Oh, Señor, mis ojos anhelan ver Tu rostro hermoso
mis labios anhelan unirse al coro celestial que tus ángeles te elevan,
pues eres Dios de prodigios, de señales, Dios Santo, maravilloso,
tu bondad me ha levantado, y Tus manos hasta el cielo mismo me llevan

Oh, Señor, gratificas mi alma enteramente,
mi ser se regocija, se acurruca en tu presencia grata y amada,
mi corazón se alegra ante tu mirada que se entreteje en mi mente,
segura estoy bajo tu mano, tranquila y resguardada.

Oh, Señor, quedarme quiero para siempre en tu casa,
no me imagino otro lugar y otra compañía mejor para mí,
pues tu amor, el de cualquier otro amor, grandemente sobrepasa,
mi confianza esta en ti…mi deleite esta en ti.

En Medio de la Tormenta

Señor, la mar se levanta embravecida,
las corrientes de las aguas braman a la par,
no hallamos salida, estamos rodeados,
envía tu ayuda, envía al Salvador.
Llévanos a tierra firme, y allí ancla nuestra fe.
Rugen tempestades, el cielo se muestra hostil,
el sol acabó huyendo lejos de nuestra mirada,
todo lo que vemos es gris, sombras y confusión
trae tu Luz, Señor mío, trae tu lámpara,
alumbra nuestro caminar, evita nuestra caída.
Apacigua la tormenta, ordena y pon límites
Sólo Tú eres soberano, sólo Tú tienes el poder.
Guárdanos en el hueco de tu mano,
libra a tu pueblo de las aguas turbulentas…
nuestra confianza esta puesta únicamente en Ti.

Radio Cristiana