Tras Tus pasos

Señor Jesús guía mis pasos, en mi diario caminar,
endereza mi camino, no me abandones ni me desampares.
El miedo a caer llega de pronto, como ladrón por la noche,
me acecha, intenta devorar sin piedad mis fuerzas.
Señor, aunque angosto sea el camino y difícil de seguir,
Tú sigue tomando mi mano y jamás me dejes caer al vacío,
y jamás dejes que me señalen con el dedo acusador
aquellos que odian Tu Nombre y Tu señorío,
aquellos que colocan piedras en medio del camino,
aquellos que siembran envidia, amargura y caos.
Paso a paso seguiré avanzando, mi sendero eres Tú,
Segura contigo voy, siguiendo cada uno de tus pasos,
y aunque me canse algunas veces el caminar,
Tú siempre me esperas con el agua de vida para saciar mi sed....

Hoy más que ayer

Hoy que las sombras rodean mi barca,
hoy que la tormenta me azota sin piedad,
hoy que mi camino va alfobrado de pesares,
hoy que mi alma se consume de sed abrasadora,
hoy que mis manos cansadas estan de trabajar,
hoy que mis piernas se doblan y desfallecen,
hoy que mi corazón llora su pena con dolor,
hoy que no veo brillar el sol en medio de las nubes,
hoy que mi voz es apagada por mis gritos,
hoy que me han cerrado las siete puertas,
hoy que mi paso es lento y cansado,
hoy que el frío cala mis huesos y mi corazón,
hoy que veo los cielos cerrados en puño,
hoy que la alegría se desbarata entre mis manos,
hoy más que ayer…¡necesito de ti, Señor!…

Al Poderoso Guerrero

¡Oh, señor! mira como se levanta la maldad,
mira como rugen como dragones encendidos,
como se aproximan, como destilan odio y venganza.
Su caminar es raudo, corren tras Tus hijos,
pretenden devorarnos y raer Tu nombre de la tierra.
Sus pasos agigantados remecen todo a su alrededor,
nuestras casas tambalean, pero aún están de pie,
nuestro corazón se aprieta esperando tu auxilio,
¡ven Señor! como poderoso guerrero, sí ve pronto,
desata Tu justicia sobre los que nos rodean,
libra a tu pueblo de toda amenaza del maligno,
Tú eres nuestro Dios, en Ti hemos creído,
no nos marcharemos, no huiremos asustados,
esperaremos tu venida triunfal y victoriosa,
resistiremos con las armas que nos has dado,
aprenderemos a pelear, pues te hemos visto hacerlo,
aprendimos del Victorio, del Vencedor
aquí estaremos hasta que regreses por nosotros
Ven pronto, Señor, no tardes más…

Radio Cristiana